Gestionar
internamente las ventas permite a las empresas mantener un mayor nivel de
control sobre la forma en que se ejecutan las operaciones comerciales. Todo el
proceso, de inicio a fin, es controlado directamente por la empresa. Esto deja
la puerta abierta al micromanagament de los más mínimos detalles, lo cual ayuda a mantener los
procesos de ventas alineados con la identidad e imagen de marca, aunque en la
mayoría de ocasiones a base de elevados costes. Indudablemente, ninguna
compañía de Outsourcing Comercial conoce los productos, los discursos, la
propuesta de valor, mejor que los propios emprendedores, pero la capacidad de
las personas es limitada y no delegar esta función puede anclar el crecimiento
de la compañía.
El micromanagement consiste en que el jefe
suele entrar al detalle del cometido del subordinado, revisando con frecuencia
temas puntuales que normalmente se delegan, pero que, en este caso, son objeto
de control minucioso y repetido. Incluye temas de importancia secundaria y
hasta triviales. Esto constituye una fuerza de rozamiento permanente que
desgasta racional y emocionalmente al subordinado.
La
opción de crear un equipo
interno propio
puede suponer, aparte de coste y desgaste personal, una auténtica pesadilla
administrativa con toda una serie de preocupaciones adicionales. Gestionar
internamente las ventas representa comprometer importantes recursos de la
compañía, y requiere participar en el caro proceso de buscar, entrevistar,
seleccionar y contratar el personal. Hecho esto, la gestión del equipo, de las
personas, supondrá un constante drenaje de recursos para la compañía: formar,
motivar, dirigir, premiar, reemplazar,
Además, debido a estacionalidades, a
lanzamientos, a condicionantes geográficos, muchas estrategias efectivas de
venta se caracterizan por tener intermitencias en la intensidad del trabajo,
pasando de meses de alta intensidad a meses de más tranquilidad. Pero disponer
de un equipo interno supone costes lineales, fijos, independientemente de cuál
sea el momento de intensidad comercial. Externalizar
la función de ventas
con una compañía de Outsourcing Comercial ayuda a evitar muchos de los
problemas que se derivan de gestionar un equipo comercial propio. Por ejemplo,
si una empresa desea ejecutar una campaña comercial en una ventana de tiempo
relativamente reducida, externalizar la función comercial minimizará los
costes, tiempo y molestias derivadas de la contratación y posterior liquidación
del personal.
Otra ventaja
importante de externalizar la función de ventas es que permite favorecerse de
los años de experiencia acumulados por la compañía de Outsourcing Comercial y
sus ejecutivos, accediendo de esta forma a recursos, que en forma de procesos,
de soluciones tecnológicas, y de personas, reúnen un nivel de excelencia y
seniority que serían difícilmente alcanzables en base a construir un equipo
propio.
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