Como estan las cosas fuera:
Se había resistido duramente: al
comienzo de la pandemia, en los Estados Unidos casi el 50% de las
ventas de libros y música sucedían en línea, como el 40% de las de
electrónicos para el consumidor, el 30% de la ropa y el 20% de los
muebles, pero sólo el 3% de los alimentos y los básicos del hogar,
según The Atlantic. Desde entonces, dijo a ABC News Bryan Leach,
director general de la empresa de promoción de compras digitales
Ibotta, ha pasado al 30%, y según su predicción se quedará en los
dos dígitos al final de la crisis.
No obstante, la mayoría de las compras
de comida se seguirán haciendo en las tiendas, aunque esa irrupción
del delivery probablemente cambiará hasta la disposición física
del supermercado. “No creo que esto vaya a causar la muerte de la
tienda de comestibles en los Estados Unidos”, dijo Leach, también
consultado por The Atlantic. La cocina del hogar siempre necesitará
buscar algo con poca antelación o simplemente alguna inspiración
para el plato de la noche.
Pero este crecimiento de las ventas
digitales podría cambiar la forma en que la gente se acerca a la
compra de alimentos en general. Y los que mejor se preparan para eso
actualmente son los grandes actores: Instacart, que hasta antes de la
pandemia era poco más que un servicio para la clase alta, Walmart
Grocery y Amazon Fresh, que opera con el supermercado —que también
compró Jeff Bezos, dueño de Amazon— Whole Foods. Otras cadenas
regionales, como Kroger, Winn-Dixie, Safeway o Publix también
ofrecen delivery —habitualmente con Instacart o Postmates—, y
servicio de compra que se deja en casilleros por los que el
consumidor pasa velozmente a recoger sus cosas.
“Los pedidos a restaurantes para
entrega domiciliaria están creciendo, pero las compras de alimentos
en línea son más baratas, reducen la cantidad de viajes que deben
realizar los trabajadores de la alimentación y mantienen a los
clientes lejos de las tiendas, donde el personal corre un peligro
grave de infección”.
Como efecto colateral, el software de
compras parece reducir la exigencia de los clientes: una función
ofrece reemplazos para las selecciones que no estén disponibles y
parece “inspirar una nueva tolerancia a que, en caso de no
conseguir exactamente lo que se desea, algo lo suficientemente
cercano podría estar bien”. Si no hay naranjas, la app
avisará al consumidor para que elija: ¿está bien naranjas para
jugo o prefiere quedarse sin naranjas? En algunos casos se proponen
despropósitos: si no hay papel sanitario, Instacart puede proponer
papel de impresora, por ejemplo. Otra opción es marcar todos los
productos como reemplazables, y la persona que hace las compras
emplea su criterio para satisfacer las necesidades alimenticias del
hogar al que llegará el pedido.
El supermercado también tiene una
historia
No siempre hubo supermercados, desde
luego: el concepto reemplazó las ferias y comercios barriales
lentamente desde comienzos del siglo XX, cuando Piggly Wiggly abrió
las puertas, el 6 de septiembre de 1916, en Memphis, Tennessee, del
primer autoservicio de alimentos que incluyó “todos los adornos
que caracterizan a los supermercados hoy en día”, recordó The
Atlantic: “Pasillos para recorrer, carritos de compras, precios en
etiquetas y filas para pagar en una caja". Se llamó "súper
mercado” porque fusionó los antiguos mercados especializados, como
la carnicería, la pescadería, la verdulería, la tienda de barrio. Etc... años 50 y 60 (Las compras en los supermercados se
convirtieron en un elemento básico de la identidad de la clase
media”).
Pero el SARS-CoV-2 trastocó tanto la
dinámica social que le dio una segunda oportunidad al supermercado
en línea. Según datos de Ibotta, desde febrero se hizo destacable
el incremento de pedidos en línea. Algunos rubros revelan la marca
de la pandemia en este fenómeno: las ventas digitales de limpiadores aumentaron casi un 90%, las del jabón de tocador un
54%, las del papel sanitario un 55%. “Pero creemos que la demanda
real de papel sanitario es mucho mayor. La razón de que no se
refleje es que simplemente no se encuentra en los estantes",
dijo Leach de Austin, Texas. Lo confirmó en marzo, cuando las
ventas bajaron por falta de stock.
Otros rubros que aumentaron fueron las
frutas enlatadas (39%), los frijoles (20%), el vodka (50%), la
cerveza (49%), las comidas pre-cocidas (151%) y las palomitas de maíz
para hacer en casa (104%), probablemente un ritmo acorde al aumento
del streaming. El chocolate se cuenta entre los pocos rubros que
bajaron, casi a la mitad, en ventas.
¿Por qué es difícil un sistema para
hacer las compras en línea?
Uno de los problemas principales que ha
dificultado el despegue digital del supermercado, además que a los
seres humanos les gusta mirar, tocar y hasta oler aquello con que se
va a alimentar, es que los sistemas para el rastreo de mercaderías
en, por ejemplo, un depósito de partes automotrices son ineficaces a
la hora de inventariar alimentos: “Los sistemas en línea tienen
problemas para decir a los compradores exactamente qué hay en
existencia, qué está fresco, qué podría gustarles y qué otras
opciones existen”, describió The Atlantic.
Hacer las compras en un sitio implica,
luego de la búsqueda de cada producto, pasar a la página de pago y
encontrarse con advertencias como “Lo sentimos, este ítem está
agotado”, y la opción de buscar un reemplazo o simplemente
eliminarlo del carrito virtual. Y aun una vez que la compra fue
aceptada, la disponibilidad puede variar desde el e-mail de
confirmación hasta el momento en que el trabajador que hace la
compra embolsa los productos. Entonces surge un problema que ni los
más grandes del área han podido resolver: “Walmart es una empresa
de USD 350.000 millones, pero ninguna cantidad de dinero puede
determinar si un cliente de Instacart preferiría los seis muslos de
pollo con hueso que están disponibles para reemplazar las cuatro
pechugas que solicitó”, resumió el artículo.
Y dentro de poco veremos, cabinas antipandemia capaces de medir la temperatura corporal de una persona y desinfectarla junto a sus pertenencias en cinco segundos. Este sistema, que tal y como adelantó Omicrono comienza a funcionar en China, podría resultar útil en los centros comerciales.
Y dentro de poco veremos, cabinas antipandemia capaces de medir la temperatura corporal de una persona y desinfectarla junto a sus pertenencias en cinco segundos. Este sistema, que tal y como adelantó Omicrono comienza a funcionar en China, podría resultar útil en los centros comerciales.
El supermercado online bate un récord
al crecer un 286%
La distribución ha reforzado sus
servicios de venta por Internet en el actual periodo de
#Yomequedoencasa donde la alta demanda de alimentación, bebidas y
cuidado personal y del hogar ha deparado en las últimas semanas
sucesivos récords. Así, la semana posterior a la Semana Santa
(entre el 13 y el 19 de abril) dejó una nueva plusmarca en nada
menos que un 286%, según datos de Nielsen Aquí
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