Peter Senge,
autor del extraordinario libro “La Quinta Disciplina” los conflictos nacen de
nuestros modelos inconscientes, también llamados paradigmas, que restringen
nuestra visión del mundo y la forma en que actuamos, impidiéndonos construir
formas claras de comunicación que sirvan de
apoyo a una mejor convivencia entre nosotros.
Hemos sido
condicionados por la sociedad y tenemos creencias diferentes al funcionamiento
y ordenamiento de las cosas que no nos permiten mirar desde la
perspectiva del otro, por ello es importante la indagación y la empatía para
mejorar la comunicación y por ende minimizar los conflictos.
Al parecer
en todo grupo de personas que se interrelacionan se desarrollarán
conflictos, determinados principalmente por la valoración y análisis que cada
persona realiza de sus relaciones con los demás, formales e informales
que le llevan a percibir pérdidas o desequilibrios, que generan
diferencias y conflictos en una de las partes, al pensar que no está
recibiendo lo esperado, que no existe una simetría, una figura equilibrada o un
manejo adecuado a sus intereses o deseos, por lo que surge un conflicto,
que si bien al inicio puede evadirse, éste se va profundizando hasta que afecta
gravemente las relaciones en los grupos que lo confrontan.
Es normal que mientras más grande sean las
organizaciones y los niveles de muchas especialidades, la posibilidad de
conflictos sea mayor; especialmente en aquellas empresas en la que las
responsabilidades no son claras o están presentes difusamente ó donde no se
tienen claros los objetivos organizacionales y no exista una visión y
cada quien aporta lo que puede y lo que quiere.
Adicional a la falta de Visión Estratégica, hemos
notado otras causas generadoras de conflicto dentro de las organizaciones:
- Comunicación insuficiente, falta de feedback o presión innecesaria sobre el personal solicitando todo en forma “urgente” sin indicar prioridad.
- Promesas incumplidas o valoración del trabajo por el supervisor en relación con la productividad del empleado, la remuneración y las relaciones interpersonales.
- También los conflictos de valores que se perciben como incompatibles porque lesionan el carácter de la persona.
- Desconocimiento de roles tanto del supervisor como del supervisado.
Existen muchas otras causas, que no es el objeto
enumerar, en vista de que nuestro enfoque está orientado a presentar que una
comunicación efectiva a tiempo puede resolver muchos conflictos y que la
Gerencia moderna puede analizar y transformar parte de los desacuerdos que
surgen dentro de su organización en soluciones para ser más productivos.
Existen algunas técnicas para la solución de
conflictos, tales como la mediación, la negociación y la colaboración, las
cuales tiene procesos definidos para su uso, sin embargo, lo recomendable es
anticiparse a las disconformidades con una buena y clara definición de
roles dentro de la organización, trabajar en equipo, comunicar la visión
y mantener una comunicación efectiva a todos los niveles donde la indagación y
la empatía se practiquen abiertamente.
Lo importante es que cuando brote el conflicto no se
evada, sino que se confronte con determinación utilizando las técnicas
apropiadas en que las partes involucradas resuelvan el conflicto
bajo un enfoque ganar-ganar, impidiendo así resentimientos futuros que
impactan la productividad y rentabilidad de la organización.
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