Hoy en día la tecnología permite que
los clientes se ahorren colas en el supermercado, con las cajas de
autocobro. Pero bajo la idea atractiva de poder automatizar procesos,
se esconde una cruda realidad: ha aparecido masivamente una nueva
forma de robo en supermercados.
El mundo avanza, pero también con ello
los delitos, y la creatividad para algunos está más centrada en
hurtar que en producir valor.
¿Héroes o villanos?
Ya desde el clásico símbolo de Robin
Hood, no siempre los hurtos han estado mal vistos por la opinión
pública. El rotundo éxito de la serie española la Casa de Papel es
un claro ejemplo de ello.
Por eso no es de extrañar que muchos
se estén sumando a esta tendencia, sin escrúpulos o incluso con
relatos que legitimen estas acciones, en un mundo en crisis como el
actual, con tanta desigualdad.
¿Cómo roban los ladrones en estos
nuevos supermercados?
Han aparecido incluso una serie de
términos y trucos para robar en supermercados que se mueven en
foros, como el «truco de la banana», que consiste en pasar filetes
como si fueran patatas.
Otra fechoría de moda entre cacos de
autocobro es “the switcheroo”, que básicamente consiste en pasar
un código de barras de algo barato para cobrarte algo caro.
El récord de robo en supermercados de
autocobro
Entre ejemplos de picaresca que
encontramos en supermercados está la original forma que encontró un
joven francés hace unos meses en un pueblo del país vecino. Esta
persona robó una Play Station al pagarla en una caja de autocobro a
peso, como si fuera fruta.
Los supermercados y el Autocobro,
¿damnificados o beneficiados?
Podríamos pensar que los robos en
cajas de autoservicio son un problema para los supermercados o
grandes tiendas. Evidentemente, nadie quiere perder dinero a costa de
algún aprovechado que roba artículos sin pagarlos.
Sin embargo, la cuestión es ver los
números con visión global y analizar lo que las grandes superficies
tienen a perder y a ganar.
Cómo calcular el retorno de la
inversión en un supermercado con cajas de autocobro
Pongamos que el objetivo de los pagos
automáticos es ahorrar unas cinco mil horas hombre anuales (14 horas
al día, en este ejemplo).
En términos de salario serían unos 17.000€ en salario de cajero, otros € en
impuestos asociados, y pongamos otros € más derivados de errores,
cancelaciones, falibilidad…
Añadamos incluso unos pocos miles
finales al año en costes de seguros y supervisión (papeleo,
capacitación, etc.). (¿este % de robo lo pagan el resto de cliente?
Pues bien, ahora calcula si el robo
supera esa desorbitada cantidad resultante. ¿Ya lo has hecho? Es
fácil deducir que no habrá robos tan elevados.
En cuanto al coste de instalar la caja
de autocobro, ronda los 10.000 euros y, dependiendo de la cantidad de
tickets, la inversión se recupera en un año en general.
¿Cuáles son las mejores medidas de
seguridad en supermercados con cajas de autopago?
Con una sola persona supervisando todas
las cajas de autopago, se evitan robos puntuales y se ahorran miles
de costes al año en empleados cobrando ellos mismos en cajas.
Además, los supermercados tienen una
opción adicional como medida de seguridad, más allá de poner a
personas vigilando o cámaras.
No puedes colocar un producto en la
cesta de la máquina sin que antes la hayas pasado por el lector, ya
que dichas cestas tienen un peso. Tienen pesados todos los productos,
y si colocas algo en ellas sin pasarlo, avisa al empleado que tienen
al cargo y además no te deja seguir con la compra.
El tema es que la picaresca ya sabe
esas medidas de seguridad, y siguen avanzando nuevos trucos para
poder robar productos de igual peso, evitando ser vistos, etc.
Con todo, las cifras casi astronómicas
de pagar a personal siguen sin compensar a los supermercados, por muy
sofisticada y habitual que se vuelva la delincuencia en
supermercados.
Los productos más robados eran, por
cantidad:
Bolsas de plástico
Leche
Plátanos y Bananas
Limones
Pimientos
y por valor:
Latas de cerveza
Pollo y Pavo
Carne
Leche
Vino
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